Extracto integral de castaña a base de taninos, producto resultante de la extracción acuosa de madera de castaño obtenida exclusivamente por procedimientos físicos.
El tanino se obtiene mediante una serie de extracciones acuosas por procedimientos exclusivamente físicos, sobre madera de castaño doméstico de gran pureza (Castanea sativa), un árbol muy común en Europa, especialmente en Italia y Francia. Sólo se utiliza para la producción una selección de algunos troncos de árboles viejos, generalmente de 50 a 75 años, convenientemente curados. También se utiliza en enología para estabilizar el color del vino, desactivar las enzimas oxidantes, controlar el crecimiento bacteriano y precipitar las proteínas en solución.
En las plantas, actúa como un elicitor eficaz capaz de estimular las reacciones de defensa y activar el desarrollo de sustancias naturales contra el estrés biótico y abiótico.
De este modo, las plantas crecen con normalidad incluso en condiciones ambientales favorables al desarrollo de hongos y bacterias.
El producto puede utilizarse en agricultura ecológica de conformidad con los Reglamentos CE 834/2007 y 889/2008.
Principales efectos extracto de castaño
- El tanino del castaño forma una fina película sobre la vegetación muy adherente, nutritiva, biodegradable, poco permeable al oxígeno que puede reducir la evapotranspiración en periodos calurosos, reduce el rajado de los frutos, favorece la cicatrización, mejora la resistencia a los ataques fúngicos y bacterianos.
- La presencia de polifenoles y ácidos orgánicos permite mejorar la estructura del suelo, acidificar los suelos con pH excesivo y reducir los daños debidos a un exceso de salinidad. El componente polifenólico también estimula el desarrollo de la microflora útil (antagonistas microbianos) al tiempo que limita la proliferación de patógenos dañinos para los cultivos, ayuda a limitar el desarrollo y la multiplicación de los nematodos fitófagos responsables de las alteraciones del sistema radicular de las plantas gracias a su acción cáustica sobre las formas juveniles y antialimentaria sobre las formas adultas.
- Las propiedades complejantes del extracto de tanino favorecen también el crecimiento del sistema radicular y la asimilación de nutrientes útiles para las plantas, especialmente en suelos «cansados» sometidos a fumigaciones y rotaciones cortas.
- El tanino de castaño puede utilizarse en cultivos hortícolas-florícolas en agricultura integrada y ecológica mediante fertirrigación, distribuyendo el producto de forma constante a lo largo del ciclo de desarrollo del cultivo.
- A nivel radicular, el tanino del castaño crea un entorno especialmente favorable para el crecimiento y desarrollo normal del sistema radicular de la planta (raíces, tubérculos, raíces pivotantes, etc.) incluso en presencia de plagas del suelo u otros factores bióticos y abióticos adversos. Mejora la vitalidad del suelo y, gracias a su pH ácido, crea un entorno inhóspito para los nematodos.
Dosificación y modo de empleo
El tanino de castaño puede utilizarse en todos los cultivos de frutas, hortalizas, flores e industriales, mediante pulverización foliar y fertirrigación en todas las fases de desarrollo en campo abierto y en invernaderos.
Mediante pulverización foliar tiene una acción osmoprotectora donde es rápidamente absorbido por los tejidos vegetales y manifiesta una acción muy válida para la protección contra las heladas tanto a nivel foliar como radicular. También es una alternativa válida a los tratamientos con productos cúpricos, ya que crea un ambiente desfavorable para el desarrollo de criptógamas (mildiu).
Tratamientos protectores: 250-350g/hl, añadiendo 600g de zeolita cliptolinolita a la intervención, tratando bien la planta sin gotear.
Tratamientos de protección contra las enfermedades fúngicas: 300 g/hl, interviniendo cada 8-10 días.
Tratamientos protectores: 250-350g/hl, añadiendo 600g de zeolita cliptolinolita a la intervención, tratando bien la planta sin gotear.
Tratamientos de protección contra las enfermedades fúngicas: 300 g/hl, interviniendo cada 8-10 días.
Por fertirrigación, cuidando de distribuir el producto en la última fase del ciclo de riego para evitar pérdidas por lixiviación.
Para una protección completa del cultivo, es aconsejable repetir el tratamiento 3-4 veces durante el ciclo vegetativo cada 15-20 días con abundante cantidad de agua.
De esta forma, cerca del sistema radicular de las plantas, se mantiene constante la concentración del producto y se evita el desarrollo de hongos y la acción perjudicial de los nematodos. Se utiliza a una dosis de 1-3 kg/1000 m2 (equivalente a 10/30 kg/ha) cada 8-10 días.
Para una protección completa del cultivo, es aconsejable repetir el tratamiento 3-4 veces durante el ciclo vegetativo cada 15-20 días con abundante cantidad de agua.
De esta forma, cerca del sistema radicular de las plantas, se mantiene constante la concentración del producto y se evita el desarrollo de hongos y la acción perjudicial de los nematodos. Se utiliza a una dosis de 1-3 kg/1000 m2 (equivalente a 10/30 kg/ha) cada 8-10 días.
